jueves, 31 de marzo de 2011

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL (3) DIVISION DE LOS BLOQUES COMERCIALES MUNDIALES.







Por Miguel Serrano


Uno de los Rothschild (judíos) dijo, hace ya más de cien años: "Dinero es poder. Dadme el dinero y seré dueño de todas las cosas". Y se lo dieron; o mejor, él mismo se lo procuró, justo cuando el resto creía que lo que realmente importaba eran las cosas, especialmente las cosas de la tierra, las manzanas, las uvas, todo lo que hoy se envenena y sabemos que ya no vale nada fuera del dinero que produce -si es que lo produce. Pero hay algo más importante que el dinero y que estuvo aun antes de que esa "entelequia" se conformara: el saber. Porque Rothschild sabía que el dinero era poder. Es decir él sabía lo que iba a hacer con el dinero. Entonces, lo verdaderamente importante es el conocimiento y sus datos, los "bancos de datos", que permiten deducir y conocer, con casi un cien por ciento de probabilidad, o seguridad, lo que va a acontecer. La informática y su sofisticada tecnología actual.

Partiendo de esto es ya más o menos fácil entender lo que está sucediendo en la Tierra. Un grupo muy pequeño, que hasta hoy ha sido dueño del dinero, ha comprado los cerebros productores de la informática, apoderándose también del saber. Resultado: el Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, o Mundialista, se encuentra en unas pocas manos ocultas, aunque no desconocidas.

Benjamín Disraeli (judío), Primer Ministro de la Reina Victoria, en Inglaterra, declaró que "el mundo se halla gobernado por personas muy diferentes a las que creen los que no ven más allá de sus ojos". Y el Ministro Rathenau, en 1912, en Alemania, confirmaba: "Trescientos hombres, cada uno de los cuales conoce a los demás, deciden los destinos del mundo y escogen a sus sucesores". El mismo Lenin (judío) reveló a sus colaboradores que "detrás de la Revolución de Octubre hay personajes mucho más influyentes que los pensadores y ejecutores del marxismo". Nunca más que ahora esto ha quedado en evidencia. Otro Rothschild, Edmund (Barón por la gracia del Dinero), a su vez ha dicho, en declaraciones a la Revista “Enterprise”: "La estructura que debe desaparecer es la Nación”. Coincidente con la divisa del Gran Oriente de Francia: "La idea de la Patria, tal como es comprendida actualmente, debe ser destruida ya en el espíritu de los niños. Hay que hacerla desaparecer..." Algo de esto sucede en Chile al presente. (Y nosotros diríamos también en España).

Esta concepción masónica es la de los "Iluminados de Baviera" (los Illuminati) y fue llevada a Norteamérica por George Washington. Ha sido incorporada por Roosevelt, en 1935, como un símbolo, nada menos que en el dólar, con la figura de la pirámide con un ojo abierto en la cima y la leyenda al pie: “Novus Ordo Seculorum/Seclorum”. "Nuevo orden secular, seglar" (Nuevo Orden Mundial), y la fecha de 1776, que es la de la fundación de la cúpula de la Logia de los Iluminados de Baviera por Adam Weishaupt (judío), sometido a los Rothschild. La fundó el 1º de mayo de aquel año y esta fecha se conmemora mundialmente hoy con el pretexto del "Día del Trabajo". El sello de los Illuminati, la pirámide con un ojo vigilante en la cima, simboliza: el Nuevo Orden Mundial, proyectado desde hace siglos. Grabado en la moneda de los Estados Unidos de América, nos informa que será impuesto a sangre y fuego por esa Nación. Un solo ojo vigilante controlará el orden graduado de la pirámide, que será una esclavitud terrible y total en su base.

Y de nuevo otro Rothschild; Philip, en una reunión en San Antonio, Texas, del Consejo de los Trece, la más alta instancia debajo de la cúspide de la pirámide del Gobierno Invisible y Secreto; el 1° de agosto de 1972 hacía una declaración extrañísima y críptica: "Cuando veáis apagarse las luces de Nueva York sabréis que nuestro objetivo ha sido alcanzado". ¿Alguien recuerda ahora el repentino "apagón" de las luces de Nueva York en una noche del 14 de julio de 1977?. El 14 de julio se conmemora la Revolución Francesa, un importante logro en los planes de los Illuminati. Pero, además, hubo otro "apagón" más grande aún, que afectó a ocho estados, incluyendo Nueva York, el 9 de noviembre de I965. El 9 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio en la Primera Guerra Mundial. Y para mayor confusión, el 9 de noviembre también es la fecha en que los nacional socialistas rinden homenaje a las víctimas del Putsch de Munich. Este primer "apagón" se trató de explicarlo por la intervención de "platillos voladores" que, se decía, habrían sido vistos sobrevolando esa Nación.

Volviendo al tema del dinero, confirmaríamos que este carece de nacionalidad, no teniendo ni siquiera existencia real, siendo superado por la informática, transformándose cada vez más en "dinero electrónico", en vibraciones de una transferencia; es decir, en energía pura, de tal modo que sí Japón compra todo un complejo industrial norteamericano, o alemán, no es Japón que lo compra, sino que se ha producido sólo una "transferencia electrónica de fondos", con una determinada intensidad de "pulsaciones", que ha recorrido la Tierra. Igual para los empresarios "dragones" chilenos, que adquieren industrias en Argentina. El dinero no existe, únicamente hay un pequeño grupo sin rostro, que sabe, porque controla ese "movimiento pulsional", ésa energía, y que puede estar en cualquier parte, bajo Tierra y hasta fuera de la Tierra.

Es de este modo que se han acabado los textos de Economía y sus profesores; también los de Estrategia Militar, de Geopolítica (no los de Geomancia). Y no puede existir ahora una "Madre de las Batallas". Solamente acumulación de tecnología y de informática, ya sea para predecir o provocar una crisis económica, financiera, de alimentos y hasta geográfica, geofísica, o destruir un "enemigo inventado", por medio de esa concentración de la tecnología, de la electrónica, sin perder un hombre y sin moverse del refugio secreto, indestructible, inubicable. Y así vendrá la próxima crisis económica universal, con la destrucción del capitalismo, tras la del marxismo, el fin del dinero papel: billetes, cheques y también del dinero plástico -las tarjetas de crédito-, sin afectar a esa minoría secreta del Gobierno Invisible, que será quién la provoque.

Cuando se tiene en cuenta todo esto se hace más fácil llegar a entender la "liquidación por decreto", en casi una semana, del Imperio de la Unión Soviética (Chernobyl habría sido un ultimátum, aunque no es completamente seguro si fue del Gobierno Secreto Terrestre). Aquellos que "controlan el poder real en la Unión Soviética", como decía Lenin, llegados a un determinado punto en la implantación del Nuevo Orden Mundialista, que será la más tremenda dictadura totalitaria, como jamás ha conocido la Tierra, una esclavitud total, decidieron que sería mejor establecida por medios más sutiles e insidiosos que esa burda "dictadura del proletariado", valiéndose de las tarjetas de crédito (que no existían en el mundo marxista); del "endeudamiento electrónico externo" de los países a la Banca fantasma y ubicua; por la marca láser en la muñeca, en el brazo, que reemplazará al "dinero plástico", a la tarjeta de crédito, al estilo de la "marca universal de productos" en los supermercados. Así todo será mejor conocido. Y se acabará para siempre la libertad del individuo. Esclavitud total.

Novus Ordo ad Portas. Mundialismo, mejor y más efectivo que la Internacional Socialista. Por eso ya vemos a los más preclaros personeros del antiguo marxismo convertirse de la noche a la mañana en los corifeos del consumismo, del capitalismo, de la economía social de mercado, yendo del brazo del Empresario de la Internacional del Dinero. Porque ellos creen que el poder aún está en el dinero, cuando lo está en el conocimiento. No pasarán de ser -sobre todo si pertenecen al Tercer Mundo- más de pequeñísimos peones de los Amos sin Rostro del Gobierno Mundial Secreto, de este Nuevo Orden TransNacional.

Para alcanzar el ideal masónico e iluminista del Gran Oriente de Francia; de los Illuminati, y acabar, con las naciones y las patrias ("patrias carnales" como diría De Gaulle), hay primero que unificar al mundo, uniformarlo, terminar con el individuo y sus particularidades naturales (la Naturaleza no es uniforme, hasta los cristales de nieve afirman y confirman una diferencia; no hay uno igual a otro; por eso también decía que la Geomancia, ciencia mágica de la Tierra y de sus corrientes astrales, electromagnéticas, invisibles, perdura, aún cuando se termine con la Geopolítica y con las fronteras físicas y visibles). Se pretende acabar por ello con la tradición nacional, con las instituciones legendarias, con todo aquello que forma el alma de una particularidad, de una diferencia, lo intangible y que se ha ido creando con amor y dedicación a través de los siglos para entregar tal vez la única libertad posible y verdadera al hombre: el sentirse distinto en un mar de olas efímeras, perecederas, en un punto diferenciado -geomántico- de un pequeñísimo astro perdido en el Universo cerrado. Para nosotros, este punto se llama Chile. Un lugar sin duda mágico.

El Gobierno Mundial ha dividido ya la Tierra en tres zonas bien precisas: la creadora de "tecnología de punta", que amplía y perfecciona el conocimiento, que no queda en manos de sus inventores, sino que pasa al pequeño grupo de cerebros del Gobierno Invisible. Los inventores estarían allí donde aún hoy se encuentran Alemania, Inglaterra, los Estados Unidos y Japón, comprendiendo tres continentes: la "Trilateral". Luego vienen los consumidores de una parte de esa tecnología y hasta posibles manufacturadores de la misma: Italia, España, por ejemplo. El resto es llamado "Tercer Mundo" y está destinado al "abastecimiento y acarreo", como se dice en jerga militar producir materias primas y mano de obra barata. Y de allí no podrá ya salirse. Incluye a la América Central y del Sur, África, Asia y el Medio Oriente. Por eso, cuando pretendemos salirnos, se nos envenena nuestra uva, nos siembran cepas de cólera y se persigue a nuestros más imaginativos empresarios, pretendiendo también liquidarnos la industria del cobre si no es transferida a manos del Primer Mundo. Existen órdenes del Poder Mundial, dadas a sus organismos financieros y de crédito, de no facilitar préstamos ni información tecnológica a los productores de cobre del Tercer Mundo, que puedan contribuir al perfeccionamiento de su industria y al desarrollo de la misma.

El Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, no sólo está empeñado en mantener en el subdesarrollo a los países de ciertas zonas de la Tierra, sino, además, en reducir su población en particular y la del mundo en general. Para ello dispone, desde hace tiempo, de medios científicos y tecnológicos muy perfeccionados, capaces de producir "virus sintéticos", como el SIDA y otros aún más letales, que irán apareciendo. Puede también manipular el clima, precipitando catástrofes "naturales", inundaciones, lluvias torrenciales, sequías; o introducir venenos en la contaminación atmosférica, colaborando así con el furor vengativo de la Naturaleza que, en la época más negra del Kaliyuga, "se pone a tono con el hombre en su delirio destructor", como me decía el Profesor C.G. Jung. De este modo se pretendería reducir la población del planeta, además con algunas guerras locales, siempre de menor eficacia.

La importancia que a nuestro país se le da, como zona terrestre de especial repercusión planetaria, queda de manifiesto en el Bunker que el Gobierno Mundial, a través de su agente principal, los Estados Unidos de América, se ha construido como Embajada en Santiago. Es algo así como la sede de un Virreinato, un centro fatídico y gigantesco, de manipulación psicotrónica, de información y de proyección de partículas subatómicas, de donde inducir y controlar los acontecimientos políticos e históricos y sociales, con necesaria antelación. Y esa sede o centro del Imperio Mundial del Nuevo Orden; estaría destinado no sólo al dominio de nuestro país, sino del Pacífico Sur y de todo el Cono Sur americano, hasta la Antártica.

¿Qué pequeños aparecen los políticos, con sus afanes electorales inmediatos, observados desde esta perspectiva! ¿Qué es lo que en verdad quieren, qué persiguen? ¿Aceptarlo todo, hasta la esclavitud?
Hemos dicho que conocimiento es poder. Más, he aquí que el conocimiento también llega por otros medios además del dinero. Por el cerebro activo, individual, pensante. Y es por esto que se quiere destruir también el cerebro, con la tecnología, la computación, la educación actual, la música rock y la droga, transformando a los jóvenes en ignorantes totales y drogadictos, enfermos de SIDA, en parodias del hombre, del ser humano. El narcotráfico y el terrorismo se encuentran bajo control último del Gobierno Mundial y sus Servicios de Inteligencia. En especial, el tráfico de heroína, con el que se financian sus "operaciones encubiertas", sin la necesidad dé aprobar los fondos por cámaras y senados. Es por esto que se hace necesario que los servicios policiales y los ejércitos, nacionales pasen a depender y a ser controlados por la "Inteligencia del Imperio". De ahí la instalación del FBI en el Bunker imperial, como tan alegre y desaprensivamente lo ha informado el Gobierno. Y ello, con el pretexto de combatir el narcotráfico.

Se arriesga la soberanía, se corre ese mortal peligro, al instalarse para siempre (¿cómo se lo podrá ya sacar de aquí?) la más poderosa máquina mundial de un gigantesco servicio de inteligencia extranjero, oficialmente permitido ahora en nuestro territorio. Un asunto de tal gravedad no puede tratarse a la ligera, debiendo ser objeto de una ley discutida en el Parlamento, por la prensa y la ciudadanía. Pero "estamos como hipnotizados" y nadie aquí pareciera ya dar importancia a cosas tan serias.

Convendría que nuestros gobernantes y legisladores se dieran algún tiempo para leer, estudiar e informarse sobre las gravísimas revelaciones y acusaciones hechas por el New York Times en febrero de 1990, y por el ABC Evening News, en la misma fecha, más algunas declaraciones de senadores norteamericanos, sobre la complicidad de su Gobierno en el tráfico de cocaína y de productos químicos para la fabricación de drogas ilegales en Sudamérica, conjuntamente con el lavado de dinero. Se acusa a la CIA, al FBI y al ex Presidente Bush como los principales responsables, en revelaciones hechas por el ex agente de los Servicios de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos, William Cooper, en su extraordinario libro “Behold a Pale Horse”. Entrega pruebas irrefutables sobre la complicidad del FBI y la CIA. Lo aquí dicho se confirma en fuentes norteamericanas.

Estas graves revelaciones son también la prueba de que hay otros medios, además del dinero, de acceder al conocimiento. Es el espíritu aun libre del hombre, de algunos pocos hombres. Para acabar con este peligro, el Gobierno Invisible posee también otros medios muy sofisticados, además del asesinato, como la "ruptura de las energías compensadas". Pero éste ya es otro tema. La llamada "guerra psicotrónica", o "guerra de baja intensidad", ha producido verdaderas catástrofes, también entre nosotros, pudiendo ser una de ellas el trágico caso del "espionaje telefónico" y sus víctimas "actuando como bajo hipnosis", según declaraciones de una de ellas.

Sin embargo, y a pesar de todo, Chile aún no ha sido derrotado, porque se mantienen nuestras tradiciones, nuestras instituciones y nuestra alma. Ante el peligro mortal del "mundialismo" hay sólo dos posiciones y actitudes posibles: aceptar mansamente el imperialismo del Gobierno Mundial y su Nuevo Orden, que al fin impondrá la esclavitud total e ignominiosa, a los pueblos del Tercer Mundo, o rebelarse y luchar con heroísmo. Oponerse, resistir. Porque en el Universo existen fuerzas superiores a las puramente materiales sobre la Tierra. El que con fe y heroísmo sea capaz de enfrentarse a la injusticia y a la esclavitud, al final vencerá. Es ésta una carrera contra el tiempo. Y la voluntad que más resista derrotará al gigante opresor, por muy poderoso que hoy aparezca. Porque el gigante del Nuevo Orden tiene los pies de barro.